Sincronización del mercado

Gestionar sus finanzas personales puede ser una ardua tarea. Uno de los retos más difíciles a los que se enfrentará será evitar que las emociones interfieran en su toma de decisiones de inversión. La incertidumbre reflejada en el valor de la cartera puede desazonar incluso a los inversores más experimentados. En nuestra opinión, si no quiere precipitarse tomando decisiones de inversión emocionales que podrían perjudicar su rentabilidad a largo plazo, no se centre en la volatilidad del mercado, sino en sus objetivos financieros a largo plazo.

Si bien la estrategia de sincronización de mercado (market timing) —a través de la cual se trata de predecir el momento oportuno para entrar y salir del mercado— puede parecer sencilla para algunos inversores, la realidad es que adivinar los futuros movimientos bursátiles a corto plazo y evitar los episodios de volatilidad es sumamente complicado. A pesar de que cueste resignarse frente a una caída bursátil, salir del mercado acarrea el riesgo de perderse rentabilidades positivas en caso de no haber calculado la contracción correctamente. Si sus objetivos financieros incluyen el crecimiento de la cartera a largo plazo, este tipo de errores pueden mermar la posibilidad de alcanzar las rentabilidades deseadas a largo plazo.

¿Es usted su peor enemigo?

Muchos estudios demuestran que el dolor por una pérdida es más intenso que la alegría por una ganancia*. En el ámbito de las finanzas del comportamiento, este fenómeno se denomina aversión miope a las pérdidas. Esta predisposición provoca que los inversores reaccionen emocionalmente ante la dinámica bursátil del mercado y, si olvidan sus objetivos de inversión a largo plazo, les puede llevar a tomar decisiones inoportunas. Las contracciones bursátiles pueden aflorar el miedo y, en consecuencia, llevar incluso a los inversores más disciplinados a tomar decisiones sesgadas por sus emociones. Sin embargo, actuar de este modo cuando su cartera necesita crecer para lograr sus objetivos a largo plazo puede acarrear un gran riesgo de perderse parte de los retornos que la renta variable genera con el tiempo. Si su estrategia incluye esta clase de activos, desviarse de su estrategia podría aumentar el riesgo de no conseguir sus metas.

A nuestro juicio, lo importante es el tiempo invertido en el mercado y no el momento de invertir. En otras palabras, los inversores no deberían desviarse de su perspectiva a largo plazo, en lugar de intentar evitar la volatilidad del mercado. Si sus objetivos requieren rendimientos similares a los de la renta variable, debería mantener su inversión en el mercado, dado que el crecimiento a largo plazo de esta clase de valores ya contempla episodios de contracciones bursátiles.

No siga las modas

Si el miedo puede propiciar la toma decisiones dictadas por sus emociones, la codicia tampoco es una excepción. Es probable que le tiente buscar mayores rentabilidades, sobre todo si en su círculo más próximo hay personas que presumen de sus buenos resultados. No obstante, esta estrategia puede ser peligrosa, dado que los valores o sectores "de moda" que han demostrado un buen comportamiento hasta ahora pueden empezar a rendir por debajo de la media del mercado justo después de adquirirlos.

Algunos inversores prefieren invertir en áreas específicas del mercado (por ejemplo, en su país de origen o únicamente en el sector tecnológico). Sin embargo, las diferentes categorías (agrupadas en función del tamaño, sector y región geográfica de cada empresa) que conforman los mercados suelen rotar su liderazgo y, por lo tanto, ninguna predomina eternamente. Los inversores a veces olvidan sus objetivos financieros y su estrategia de inversión a largo plazo para buscar mejores rentabilidades en las categorías "de moda", posiblemente a costa de incurrir en un mayor riesgo. Esta estrategia acarrea un riesgo de concentración (es decir, el hecho de realizar una fuerte inversión en una empresa o segmento del mercado que responde de forma similar a la evolución de los parqués; consecuentemente, si este segmento atraviesa por un mal momento, la cartera también puede verse resentida por este desempeño). Mantenerse fiel a una cartera personalizada y a una estrategia de inversión adaptadas a sus circunstancias y objetivos de inversión a largo plazo es probablemente la solución más adecuada.

El asesoramiento profesional puede serle útil

Es difícil desprenderse del componente emocional durante la toma de decisiones de inversión y no todos los inversores son capaces de hacerlo. No obstante, no tiene por qué hacerlo solo. Si desea obtener más información sobre cómo Fisher Investments España puede ayudarle a alcanzar sus objetivos financieros, póngase en contacto con nosotros para hablar con uno de nuestros experimentados profesionales. Asimismo, puede descargarse una de nuestras guías y actualizaciones periódicas. Podemos responder a sus preguntas financieras y ofrecerle asesoramiento para sus inversiones, sus planes para la jubilación y su planificación financiera.

*Fuente: Quantitative Analysis of Investor Behavior, 2018, DALBAR, Inc. www.dalbar.com. FactSet, a 6/4/2018. Índice Barclays US Aggregate Government Treasury con reinversión de dividendos, del 31/12/1992 al 31/12/2017. Los resultados que figuran en este estudio se expresan en USD. Las fluctuaciones entre el dólar y el euro pueden influir en el rendimiento de una inversión al alza o a la baja, así como en otro tipo de resultados.

Invertir en los mercados financieros implica un riesgo de pérdida y no hay garantías de que todo o parte del capital invertido sea reembolsado. La rentabilidad pasada no garantiza ni indica los resultados futuros de manera fiable. El valor de las inversiones y los ingresos procedentes de ellas están sometidos a la fluctuación de los mercados financieros mundiales y de los tipos de cambio internacionales.