La economía mundial sigue creciendo

Aunque sean retrospectivos, estos informes del PIB muestran que la economía mundial estaba en buena forma al entrar en el cuarto trimestre. Cuantos más inversores se den cuenta de esto, más podría contribuir a mejorar el sentimiento de los inversores (un desarrollo alcista).

A mediados del cuarto trimestre de 2017, los países sacan a la luz las cifras del PIB del tercer trimestre y muchos centros de investigación observan con satisfacción cómo las economías «por fin» están creciendo de forma sincronizada. ¡Hurra! De acuerdo, no hace falta un crecimiento global generalizado para que los mercados de valores suban más (este mercado alcista global ha durado cinco años pese a las debilidades y las contracciones regionales), aunque sí indica hasta dónde ha llegado la expansión. Aunque sean retrospectivos, estos informes del PIB muestran que la economía mundial estaba en buena forma al entrar en el cuarto trimestre. Cuantos más inversores se den cuenta de esto, más podría contribuir a calentar el sentimiento de los inversores (un desarrollo alcista).

América del Norte está lidiando con algunos desastres naturales.

El PIB del T3 de EE. UU. aumentó un 3,0% anualizado, muy ligeramente por debajo del 3,1% del T2 (los primeros trimestres consecutivos con un crecimiento del 3% en tres años). Si bien los titulares calificaron esto como un «crecimiento impresionante a pesar de los huracanes», las áreas clave experimentaron desaceleraciones. Por ejemplo, los gastos de consumo personal disminuyeron del 3,3% del T2 al 2,4%, y el comercio también fue menos importante: las exportaciones aumentaron un 2,3% y las importaciones se contrajeron un -0,8% (en comparación con las respectivas tasas del 3,5% y del 1,5% del T2). Esta contracción de las importaciones contribuye en realidad a un PIB general más elevado, una anomalía estadística, ya que el PIB calcula el comercio como exportaciones netas (exportaciones – importaciones), pasando por alto el hecho de que las importaciones representan la demanda interna.   

Sin embargo, el gran contribuyente al PIB estadounidense del tercer fue la inversión privada nacional bruta (GPDI, por sus siglas en inglés), que aumentó desde el 3,9% del T2 hasta el 6,0% en el T3. Sin embargo, esto no se debió por completo a la inversión de los gigantes empresariales. Por el contrario, el cambio en inventarios privados añadió 0,73 puntos porcentuales al crecimiento (mucho más alto que los 0,12 puntos porcentuales del trimestre anterior), lo que supone la mayor parte de la contribución general del GPDI al PIB de 0,98 puntos porcentuales. Sin embargo, esta métrica está sujeta a interpretación. Parece que las empresa están aumentando el inventario para anticiparse a la demanda. Los inventarios se vieron bastante mermados tras el T1, y apenas se movieron en el T2. Con la demanda aún alta, el aumento del T3 parece una buena reposición de existencias clásica.

Incluso en este contexto, no olvide que el PIB se revisa con frecuencia, tanto a corto como a largo plazo. Los efectos del huracán aún podrían aparecer. Sin embargo, si esto deriva en unas cifras de crecimiento más altas o más bajas, no es algo significativo para los mercados prospectivos. Lo que es importante para los inversores: la economía de EE. UU. continúa avanzando.

Mientras que el crecimiento de Estados Unidos resistió a la destrucción de algunos huracanes, dos grandes terremotos sacudieron la economía de México en septiembre. El PIB de México en el T3 se contrajo un 0,2% t/t (-0,8% anualizado) al caer los servicios un -0,1%, y la producción industrial disminuyó un -0,5%. Los analistas esperan un repunte en el cuarto trimestre, liderado por un proceso de reconstrucción relacionado con la construcción. Aunque en nuestra opinión gastar para recuperarse de un desastre no es un estímulo, esto muestra cómo los desastres naturales pueden distorsionar los datos temporalmente. Esta fue la primera contracción de México en 17 trimestres, y aunque no podemos saber cómo habría sido el PIB sin terremotos, los trimestres débiles (e incluso contractivos) tienen lugar durante las expansiones económicas. En general, la economía mexicana no ha cambiado sustancialmente, y, teniendo en cuenta el sentimiento cada vez más triste hacia el país (especialmente con las negociaciones en curso del TLCAN), las pequeñas realidades positivas podrían superar a las bajas expectativas. 

La disputa del Brexit no detiene el crecimiento en el Reino Unido ni en la eurozona

En el Reino Unido, el PIB del tercer trimestre aumentó un 0,4% intertrimestral (1,6% anualizado), más que el 0,3% del T2, un contrapunto convincente para los que temen continuamente el impacto económico del Brexit. Los servicios aumentaron un 0,4% t/t, igual que la tasa de crecimiento del T2, liderada por los servicios empresariales y el sector financiero (un 0,6%). Cabe destacar que las cuatro principales industrias de servicios[i] se expandieron, tal y como lo hicieron en el segundo trimestre. Aunque el sector servicios continúa impulsando el crecimiento del Reino Unido, no fue el único contribuyente. Los cuatro subsectores primarios de la producción también crecieron y esta aumentó un 1,0%. Aunque la versión preliminar no ofrezca demasiados detalles (sabremos más sobre los datos sobre gastos en la segunda versión), a partir del año que viene no tendremos esta preocupación. La Oficina Nacional de Estadística del Reino Unido (ONS, por sus siglas en inglés) anunció que habrá dos estimaciones trimestrales del PIB en lugar de las tres actuales. La estimación «preliminar» se retrasará dos semanas, mientras que la segunda estimación se publicará antes, y la preliminar contará finalmente con los datos sobre gastos. Para compensar la espera más larga, la ONS agregará una estimación mensual del PIB a partir de julio de 2018 (que informará sobre los datos de mayo).

Al otro lado del canal, el PIB de la eurozona creció por decimoctavo trimestre consecutivo, un aumento del 0,6% t/t en el T3 (2,4% anualizado) desde el 0,7% del T2. De igual modo que en el Reino Unido, aquí tampoco tenemos demasiados datos (Austria, Bélgica, Francia y España han declarado crecimiento en el tercer trimestre), pero esto aporta más pruebas sobre la expansión de larga duración de la eurozona.

Asia emergente también está creciendo.

Algunas economías asiáticas también publicaron informes de crecimiento del PIB. China creció un 6,8% a/a en el T3, en consonancia con las expectativas. Los datos se publicaron durante el XIX Congreso del Partido, el acto político más importante de China, por lo que algunos mostraron dudas sobre la precisión de las cifras (una persistente queja de los medios). Aunque estas dudas son comprensibles, no creemos que el crecimiento chino sea mucho más débil de lo que sugieren las cifras oficiales. Los datos de los socios comerciales de China reflejan que la actividad económica en el país no se ha desplomado, por lo que, aunque las cifras específicas merecen escepticismo (como lo haría cualquier dato de cualquier país, dada la imposibilidad de medir la actividad económica con precisión), China probablemente no está registrando malos resultados. Y lo que es más importante, el crecimiento sigue estando entre los objetivos del gobierno. No vaticinamos grandes e inesperados cambios en el futuro inmediato, incluso después de la finalización del Congreso del Partido. El enfoque principal del gobierno es la estabilidad social, y eso significa respaldar el crecimiento económico en la medida de lo necesario. 

En Corea, el PIB se aceleró desde el 2,7% del T2 hasta el 3,6% en el T3. El importante volumen de exportaciones derivó en una tasa de crecimiento del 1,4% t/t, la más rápida desde el segundo trimestre de 2010. Las tensiones regionales no han impedido a Corea del Sur disfrutar de un sólido crecimiento económico y de fuertes rendimientos en el mercado accionarial de este año. Si un conflicto armado fuera una amenaza real, las acciones coreanas, que tienen más que perder, probablemente no habrían subido más de un 30% hasta la fecha[ii]. Aunque el turismo haya disminuido, esto no está directamente relacionado con el ruido de sables de Pyongyang. Corea del Sur ha tenido un altercado con China por el hecho de albergar un sistema de defensa antimisiles estadounidense, y el turismo chino a Corea ha disminuido. Sin embargo, esto parece algo temporal y ya ha comenzado a repuntar.

El PIB de Taiwán creció un 3,1% interanual en el T3, frente al 2% del T2. Si bien la demanda interna fue sólida (el consumo privado aumentó un 1,9% y las importaciones se aceleraron al 6,5%), las exportaciones impulsaron el crecimiento, al pasar del 5,0% en el T2 al 11,2% en el T3 gracias a la fuerte demanda de componentes electrónicos. Indonesia, la mayor economía del sudeste asiático, anunció que el PIB creció un 5,1% interanual, ligeramente más que el 5,0% del T2. El consumo doméstico aumentó un 4,9% a/a, repitiendo la tasa de crecimiento del T2, y los analistas atribuyeron un repunte en los precios de los productos básicos al repunte en el comercio. Las exportaciones aumentaron un 17,3% interanual, mientras que las importaciones repuntaron un 15,1% (saltos importantes respecto de las respectivas cifras del 3,4% y del 0,5% del segundo trimestre, aunque la magnitud del salto podría verse distorsionada por el calendario del festival de otoño). De cualquier modo, la tendencia comercial más generalizada es el crecimiento.

Estas cifras que van desde julio a septiembre no indican el crecimiento futuro, pero otros indicadores, como los principales indicadores económicos (LEIs) del Conference Board, sugieren que la expansión mundial no corre peligro de desaparecer a corto plazo. En general, los factores económicos que sustentan este mercado alcista siguen siendo positivos, una de las razones por las que seguimos siendo optimistas de cara al futuro inmediato.


[i] Para su referencia: Distribución, hoteles y restaurantes; Transporte, almacenamiento y comunicación; Servicios comerciales y finanzas; y Gobierno y otros servicios.

[ii] Fuente: FactSet, a fecha de 9/11/2017. Índice MSCI Korea, rendimientos con dividendos netos, 30/12/2016 – 8/11/2017.

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