Gestión de patrimonios / Planificación financiera
Aprenda a evitar estos 9 errores de inversión
Saque el máximo partido a sus inversiones
Aunque cuente con suficientes ahorros, un pequeño error puede acarrear graves consecuencias para su cartera. La guía Nueve maneras de evitar errores a la hora de invertir le permitirá descubrir los errores que suelen cometer los inversores y mantener el rumbo hacia la consecución de sus objetivos de jubilación. Aprenda a detectar las nueve trampas más habituales en el mundo de la inversión y a reducir el riesgo de cometer errores de la mano de esta guía y actualizaciones periódicas.
Más informaciónReduzca el riesgo de cometer estos errores de inversión
Es fácil cometer errores de inversión si no sabe los riesgos a los que puede estar expuesto. Algunas maneras con las que puede reducir el riesgo en sus inversiones son:
- Adaptar su estrategia a sus objetivos.
- Invertir en activos extranjeros.
- Tomar decisiones de inversión fundamentadas y no dejarse guiar por los titulares de los medios de comunicación.
- Reducir las comisiones inherentes a sus inversiones.
Con estas nueve estrategias de inversión le ayudaremos a disfrutar de una jubilación cómoda. Esta publicación también nos brinda la oportunidad de compartir nuestra opinión acerca de nuestra gestión de inversiones. Fisher Investments y sus filiales aplican un enfoque propio de la inversión basado en datos empíricos y análisis pormenorizados. Si esta información le resulta útil, tiene alguna pregunta o desea obtener más información respecto de esta u otra cuestión, no dude en ponerse en contacto con nosotros en el 800 81 00 92. Ofrecemos una evaluación de la cartera sin coste ni obligación a los inversores cualificados con un patrimonio de inversión igual o superior a 350 000 EUR.
Consiga hoy la guía Nueve maneras de evitar errores a la hora de invertir y actualizaciones periódicas.
Invertir en los mercados financieros implica un riesgo de pérdida y no hay garantías de que todo o parte del capital invertido sea reembolsado. La rentabilidad pasada no garantiza ni indica los resultados futuros de manera fiable. El valor de las inversiones y los ingresos procedentes de ellas están sometidos a la fluctuación de los mercados financieros mundiales y de los tipos de cambio internacionales.